domingo, 3 de mayo de 2009

A DOS AÑOS DE SU MUERTE RODRIGO SIGUE PRESENTE




ANTES DE TODO
UPLAXON SE DISCULPA POR LA INFORMACION ANTERIOR
DEBIDO A EL JACKEO DEL BLOG ES POR ESO QUE ESTABA EN LINEA
LAMENTABLEMENTE FUIMOS VICTIMAS DE UNO DE ESTOS.

AHORA SI:
La muerte de Rodrigo no es mas que el resultado de la contradiccion capital trabajo. A traves de este hermano proletario pretendemos exponer una mirada que nos permita comprender que cuando asumimos metodos de lucha realmente peligrosos para el capital en tanto fisicos como esclarecedores de conciencia (darnos cuenta que somos capaces de transformar las relaciones sociales), este recurre al asesinato a mansalva. Una muestra de que la guerra esta declarada, y que bajo el manto de la democracia se esconde la verdadera relacion social: la de explotacion y subordinacion al capital. Solo en la lucha, en el enfrentamiento, tal como lo llevo a cabo Rodrigo, nos damos cuenta de la verdad del capital que se devela sin anestesia. Agregamos tambien el articulo de balas contra piedras que se refiere mas a los hechos concretos, el legalo de rodrigo y los otros muertos en democracia como articulo que consideramos complementa el que vienen a continuacion

Han pasado dos años desde la muerte del trabajador forestal Rodrigo Cisternas. Su muerte no representa mas que la contradicción despojada de todos los disfraces de la contradicción capital-trabajo.

De la reivindicación a la toma de conciencia.

Era un lunes 39 de abril del año 2997 y mas de 5000 trabajadores de la empresa Bosques Arauco, perteneciente al grupo Angellini, toma la histórica decisión de irse a paro Indefinido Ante la política divisionista del empresariado que intentaba dividir la unidad de los trabajadores mediante una clasificación de trabajadores de primera y de segunda (con la intención que los de “primera” obtendrían mas privilegios, quebrando así la unión) los trabajadores respondieron firmes y enfrentaron organizados y unidos, con sus propios métodos para presionar al capital a acceder a sus demandas Uniendo fuerzas con los trabajadores permanentes y subcontratados lograron agruparse en una sola Coordinadora que los días 12, 13 y 14 de Marzo declararon un paro total de actividades. Entre las demandas estaban. Un aumento de 40% de los salarios para todos los trabajadores en una empresa donde se llegan a pagar salarios de 40 mil pesos

Ante la unidad mostrada por los trabajadores, la empresa accedió a negociar con ellos, en una mesa de negociación que se extendió por 45 días. De estas 23 demandas, se acordaron 21, pero no las salariales. La empresa ofrecía apenas un 4,5%. Vale recordar que no estabamos en crisis, pero bosques Arauco que en el año 2006 habia tenido ventas por más de 2 mil 850 millones de dólares, con una ganancia de 619 millones de dólares, equivalente a casi 2 millones de dólares diarios de ganancia, aumentando 41% respecto al 2005. Y en este primer trimestre de 2007, lleva 228 millones de dólares de utilidades, volviendo a aumentar con respecto al 2006, en un 30%. La naturaleza del capitalismo es esa.

Algunas migajas no fueron suficiente para borrar que en la calle creamos lentamente las condiciones para controlar nuestras vidas.

A pesar de que se habían conseguido ciertas demandas y se había logrado crear las condiciones para que los explotados negociaran, los trabajadores se dieron cuenta que su fuerza y su unión era capaz de llevar mas allá la modificación en las relaciones de poder. No estamos sugiriendo que haya existido una conciencia de tomarse la empresa y controlarla, sino que poco a poco se fue gestando un modo de concebir la relación de explotación donde el explotado mas que ser un mero objeto, era un sujeto activo. Es por eso que quizás los trabajadores decidieron comenzar una huelga indefinida con tal de lograr la totalidad de sus reivindicaciones, sabiendo que tenían la fuerza para aquello, que ya lo habían demostrado anteriormente y eso genero una voluntad por no tranzar, por darse cuenta que el poder es quebrable. Sino, se hubiesen quedado con lo ofrecido por la empresa que para muchos hubiese sido una “victoria”.

Pero este proceso aparecía como demasiado peligroso.Tal como “Las ultimas noticias” titulo respecto a la negativa de los estudiantes secundarios en el 2006 sobre su rechazo a la propuesta de la presidenta que se “estaban yendo por el chorro”, las condiciones que se estaban creando eran de una fuerza capaz de enfrentar directamente al capital. Cortando sus rutas de acceso, impidiendo el flujo de mercancías y su normal producción.

Por otra parte los mandados del Estado para cuidar los intereses de la empresa se encontraban con trabajadores dispuestos a quitarlos del camino en su objetivo de sabotear la forestal. Y al mismo tiempo demostraban una fuerza que por una parte dejaba en claro que se estaba dispuesto a todo, donde además la misma represión era la experiencia de lucha donde los mismos trabajadores empezaban a auto esclarecer la situación con el capital: El estado asumía el lugar de defensor de la empresa y la relación social de explotación demostraba la necesidad de la coacción para mantenerse. Desnaturalizada la relación y despojada de su manto de vinculo “beneficioso” para ambas partes la relación trabajo-capital, se iba progresivamente levantando un escenario que parcialmente ponía en riesgo toda la normalidad y validez del mercado. Si el Estado y el Capital tienen claro que están en guerra contra nosotros para lucrar de nuestras necesidades, tiempo y energías, armándose, justificando la represión en nombre de la “seguridad”, los trabajadores empezaban a darse cuenta que eran el enemigo y que por tanto continuar con el proceso institucional para resolver el conflicto era simplemente dejarse absorber por los poderosos.

En dicho contexto, el día 3 de mayo, mas de dos mil trabajadores mantenían cortado todo el transito desde hace 5 horas en la ruta 169. Los explotados, ya cansados de esperar más negociaciones y dándose cuenta que la transformación estaba en sus manos, se manifestaban alterando el orden del capitalismo que es precisamente la condición para su explotación. Y es así como en medio de fuertes enfrentamientos que se registraban esa noche entre la policía y los trabajadores que realizaban corte de vías y toma de la ruta que colinda la planta Horcones, resultaron varios heridos y un trabajador fue muerto por la policía. En primera instancia el trabajador habría querido con una grúa quitar del camino a un auto de efectivos policiales, acción que fue devuelta por la policía con disparos. El trabajador murió en el lugar, y pasada las 22:hrs. su cuerpo permanecía al interior de la maquina pesada, mientras los incidentes continuaban.

Su nombre era Rodrigo Cisternas, quien, a diferencia de quienes dicen representar a los trabajadores, tomo conciencia que continuar subordinarse a las rutas de acceso al bienestar material que nos ofrece la sociedad de mercado es perpetuar nuestra esclavitud asalariada. No pretendemos levantarlo como mártir, pero si como ejemplo de cómo la lucha en la calle va dotándonos de la conciencia que el orden social no es más que la guerra declarada contra nosotros. Y que si queremos terminar con las condiciones que nos vuelven miserables a pesar de las conquistas, se debe enfrentar de manera directa el orden socioeconómico. Solo así tomaremos conciencia y develaremos los modos mediante los cuales el capital nos hace creer que podemos exigir mejorías, podemos presionar para negociar, podemos cambiar leyes, pero nunca ocurrirnos ir mas allá de los limites que nos plantean. Esto es: movilizarse ordenadamente, movilizarse para que el empresario acceda a conversar. Nada más. Es el desborde de aquello lo que permitió que los trabajadores se dieran cuenta que eran capaces de mas. No de abolir las condiciones de explotación, pero si en no aceptar las migajas en primera instancia.

Todo esto no se trata de la pura violencia, se trata de un proceso que hemos describido en el cual la agudización se explica por la conciencia de lentamente darse cuenta que somos nosotros quienes creamos las condiciones para la explotación y nosotros quienes podemos abolirlas en tanto la experiencia de la lucha ajena a los limites institucionales nos permite asumir que el capital siempre va a querer cagarnos y no queda mas que, aunque sea progresivamente, potenciar dentro de nuestros medios la conciencia que el empresario no te da trabajo, te explota. Fomentar ir mas allá de las cúpulas dirigenciales y en la revuelta aprender que efectivamente la guerra esta declarada. Solo falta que nosotros dejemos de pensar lo contrario sino estamos condenados a la perpetuidad de nuestra miseria material y espiritual

1 comentario:

pazsocial dijo...
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