Leí con estupor un artículo publicado en el diario el pasado miércoles 15, en que el subprefecto de los Servicios de la Prefectura de Carabineros de Valparaíso, mayor Ernesto Cádiz, manifestó que no había actuado en contra de elementos vandálicos por "no tener permiso para ingresar a la casa de estudios" (Universidad de Playa Ancha).
Hasta donde yo sé, Carabineros, frente a la comisión de un delito flagrante, no solamente "puede", sino que está obligado por ley a actuar sin pedirle permiso a nadie. Me cuesta imaginar un asesinato en el jardín de mi casa a vista y paciencia de Carabineros sin que éstos intervengan, porque el dueño de casa no ha dado la autorización para su ingreso a la propiedad.
Acá no estamos hablando de simples marchas o gritos destemplados, sino de actos criminales con todas sus letras. Bombas incendiarias, objetos contundentes y todo tipo de ingenios que permanentemente destruyen la propiedad, y que en más de una oportunidad han causado lesiones a policías o civiles y que eventualmente pueden causar la muerte.
Creo que es hora de que Carabineros actúe con máxima dureza, le guste o no a las autoridades universitarias o políticas, y que los estudiantes-terroristas sean definitivamente expulsados del plantel.
Hernán Vásquez Villanueva
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